El Campello, corazón de Costa Blanca

Lo que antes eran casas de pescadores ahora son cafés, restaurantes y negocios dedicados al turismo          

El Lobo Marino, uno de los bares emblemáticos de la localidad y su pasado          

Villa Marco corona de la antigua zona de huerta de El Campello

Cuenta la leyenda que Hemingway se inspiró en El Campello para su novela “El viejo y el mar”, si bien siempre cabrá la duda de si es cierto no es una idea del todo descabellada.  Esta localidad está ubicada en Costa Blanca, a 10 km de Alicante y 30 de Benidorm, no en vano se le llama “El corazón de Costa Blanca”. Y es que este enclace tiene ese hondo sabor a sal y el eco de la marea que deja el tiempo y su historia.

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Puerto deportivo de El Campello

Esta localidad ha sabido conservar con los siglos ese crisol marinero y de huerta. No es extraño ver sus casas aún conservadas y restauradas que antaño fueron astilleros y casas de pescadores donde en vez de redes y barcos ahora hay infinidad de terrazas, cafés y lugares donde degustar freidurías y arroces.

Los bares y cafeterías se funden al atardecer con música jazz y van llegando los barcos pesqueros a la costa dónde se da paso a la subasta de pescado a las 18 horas, una vez allí los visitantes y campelleros son testigos una vez más de una tradición aún viva y parte de su historia.

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Restaurante en el Paseo Marítimo

De entre todas las casas rescatadas, hay una en especial y lugar de pequeño culto que sin duda aún lleva tatuadas las inclemencias del tiempo y ese pasado bucanero. “El lobo marino” que hoy día es lugar obligado de muchos curiosos y amantes de los tiempos pasados.

“…En el pueblo de El Campello (Alicante), existe un lugar algo totalmente distinto a otros bares y pubs de la zona: «EL Lobo Marino; ya que se encuentra en un lugar privilegiado. Existen otros lugares donde poder degustar tus copas a pie del paseo marítimo, pero no comprende tal encanto que encierra esta antigua casa de pescadores del siglo pasado. Es una de las construcciones más altas en sus tiempos del siglo pasado, cuando era simplemente una casa de pescadores donde hilaban sus redes y preparaban sus viejas armas de pesca…”  Dicta un relato anónimo.

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Puerta principal de El Lobo Marino

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Cartel de El Lobo Marino

“El lobo marino está abierto desde 1972” nos cuenta Monse Rodenas, con una trayectoria de 9 años trabajando en el local, se encuentra en una de las calles más antiguas del barrio marinero del Carrer la Mar. La calle se llama Carrer de San Vicente, como aún se llama en la actualidad. En aquella época no existía ni el paseo marítimo ni estaba el asfaltado de calles ni farolas. Estaba situado frente al mar en una playa virgen sin arena, nos cuenta Rodenas.

La idea de montar dicho local fue del Sr. José Antonio Muñiz Lledó apodado «Tono». Cuenta la tradición oral que la idea del Lobo Marino nació porque a un amigo de Muñiz se le tardase mucho tiempo en servir una cerveza que había pedido. “Y le dijo, no te preocupes porque me voy a montar yo un bar”. Disponían de pocos recursos económicos para el montaje de dicho local, por lo cual se dedicó en un principio a recoger de la playa troncos de barcos y a buscar por almacenes objetos marineros con el fin de darle una decoración acorde con el nombre.

El Lobo marino es un lugar que se halla allí como una suerte de rosa de los vientos, invita a tomarse una copa mientras se lee un libro o simplemente disfrutar de la música. Se sabe de muchas parejas que se enamoraron allí y aún sus hijos o nietos vuelven al lugar como nuevos peregrinos.

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Paseo Marítimo

 Campello, es un antiguo puerto fenicio y romano donde miles de marineros venían de tierras lejanas a buscar el fruto del mar. De importancia en el comercio del salazón y salsa “Garum”, así como lugar de amarre de las numerosas “Barcas de Larache”. Está dotado de numerosas playas y calas, muchas de ellas de difícil acceso donde se puede disfrutar de una zona virgen y poco transitada.

Si nos alejamos del paseo marítimo ligeramente nos encontramos con el sistema de torres vigías que erigió Don Bernardino de Cárdenas entre 1554 y 1557, virrey de Valencia. Con el fin de prevenir a la población de los ataques y saqueamientos de los piratas berberiscos que irrumpían en la costa de forma repetida.

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Torre vigía de la Illeta

 La torre vigía de la Illeta se restauró en 1991, nos cuenta Alejandra Giner una de las responsables en la Tourist Info de Campello. “Sin embargo la Torre de Barranc de Aigües está bastante erosionada pero se puede intuir su estructura originaria”.

Encontramos también un yacimiento importantísimo en Campello, y es Los Baños de la Reina. La excavación fue llevada a cabo por Figueras Pacheco en 1931 y se toparon con hallazgos de más de 5000 años de antigüedad donde confluyen la cultura Ibérica, Romana y la del Bronce, cita Giner.

Ya en la zona de huerta se erige majestuosa Villa Marco, construida a mitad del siglo XIX bajo el auspicio del cónsul francés Renato Bardín. Retocada con estilo modernista y restaurada a posteriori, la finca luce unos jardines al más puro estilo Versalles.

Además de dichos lugares, encontramos otros como la playa de Muchavista, Voramar de les Estatues, el puerto deportivo o el monumento al Pescador de Arcadio Blasco, entro otros. Que hacen de Campello un paisaje de blancos y sal, a veces el eco de una caracola.

«Y se dio cuenta de que nadie jamás está solo en el mar.»

“El viejo y el mar” Ernest Hemingway

¿Quieres saber un poco más sobre El Campello?

Los baños de la reina

Villa Marco

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